La reforma a la Ley Federal de Telecomunicaciones
El reparto del mercado a costa de notables afectaciones a los trabajadores de las telecomunicaciones
Miguel Ángel Lara Sánchez
El reparto del mercado de telecomunicaciones está por reconfigurarse con las modificaciones a la Ley de la materia. Por las noticias periodísticas y la información oficial del STRM, al centro de la negociación se encuentran quienes detentan el control monopólico de las mismas: los Azcárraga, los Salinas y los Slim, junto con las entidades del gobierno federal en la materia. Ausentes de toda intervención se encuentran quienes padecerán los efectos nocivos de tal reparto monopólico: los trabajadores de las telecomunicaciones y de las televisoras. Es el gran capital quien negociará para sí mismo las reglas del juego y, por lo que han dejado ver, sobrevienen decisiones importantes que pueden traer notables pérdidas de derechos laborales y de empleos, ya que aquéllos aprovecharán la ocasión para disminuir sus costos de producción y darle bríos a la obtención de ganancia.
Deplorable es la posición que ha asumido la cúpula del sindicato de telefonistas, pues no será mediante campañas de mejoramiento de la calidad y de retención de clientes como se frenen estas intentonas empresariales; tampoco alentando la permanencia voluntaria, ya que todo esto llevará más dinero a los bolsillos de los dueños de Telmex pero no incidirá en las decisiones fundamentales sobre el reparto de los mercados. Sólo la presión política puede introducir el respeto de los derechos laborales, del contrato colectivo y de la materia de trabajo de los respectivos grupos de trabajadores involucrados. Sólo la unión de sus esfuerzos en un frente común puede llevarnos a la mesa de negociación, pero ni por asomo se ha planteado hacer presente –al menos- la fuerza de los sindicatos afectados ante el gobierno federal y ante nuestros respectivos patrones. Tal pareciera, como ya es costumbre, que la táctica que siguen los líderes sindicales consiste en mantener la pasividad de los trabajadores para que los dueños de los negocios se pongan de acuerdo sin contratiempos, aunque esté de por medio la existencia del principal contrato colectivo y del sindicato mismo.
marzo 6 de 2013
The market shares at the expense of significant effects on telecommunication workers
The distribution of the telecommunications market is reconfigured with changes to the law on the matter. Journalistic news and official information of the STRM, to the center of the negotiation are those who hold the monopoly control of them: the Azcarraga, the Salinas and the Slim, together with entities of the federal Government in the matter. Absent from any intervention are those who suffer the harmful effects of such monopoly deal: the telecommunications and television workers. It is the great capital who will negotiate itself the game rules and so have left to see, come important decisions that can bring remarkable loss of labor rights and jobs, since those will use the occasion to lower their production costs and give vigor to the profit obtaining.
Deplorable is the position that has taken over the Union dome, then it will not be through improvement of the quality and customer retention campaigns as stop these owner; neither encouraging the voluntary permanence, since this will bring more money into the pockets of the Telmex owners, but will not affect fundamental decisions about the allocation of markets. Only political pressure can enter the respect of labour rights, the collective agreement and the field of work of the respective groups of workers involved. Only joining forces on a common front can lead us to the negotiating table, but not nearly been raisen to do this - at least - the strength of trade unions affected before the federal Government and our respective employers. It would seem, as usual, the tactics that follow union leaders is to maintain the workers passivity to business owners agree smoothly, even endanger the existence of the main collective agreement and union itself.
March 6, 2013