La economía mundial en crisis (2008)

Para comprender la actual crisis financiera mundial hay que mirar al proceso de producción. Este alcanzó su auge a fines de 2006 y durante el año siguiente empezó a entrar en crisis. La política militarista de los Estados Unidos y sus aliados imperialistas en Irak y en Afganistán no brindó la fuerza suficiente para reactivar la economía mundial por un buen tiempo. Los signos de derrota en esta guerra indujeron el efecto contrario. Por otra parte, con la expansión del sector de la construcción en la economía norteamericana mediante el ofrecimiento masivo de créditos hipotecarios se esperaba un efecto expansivo que duró muy poco, por lo que ya para fines de 2006 la economía norteamericana, al igual que la mundial, presentaron signos de desaceleración, que al año siguiente dieron lugar a la crisis (Ver Gráfica 1). El alza de las materias primas en general y el aumento de la inflación contribuyeron a la caída de la economía mundial, pues las primeras aumentaron los costos del capital fijo y la segunda restringió aún más el consumo de mercancías y servicios.

Gráfica 1. PIB MUNDIAL

Por lo anterior, se precipitó la economía mundial a su fase de sobreproducción y de contracción de la demanda, como lo reconoce el Fondo Monetario Internacional en su último reporte sobre las Perspectivas de la Economía Mundial de octubre de 2008: “la aplicación de políticas macroeconómicas y regulatorias poco restrictivas puede haber contribuido a la aceleración de la economía mundial a un ritmo superior al recomendado y a la acumulación de desequilibrios en los mercados financieros, de la vivienda y de productos.”[1] Para dicha institución esto se debe a que los gobiernos no fueron lo suficientemente rígidos en las políticas gubernamentales. En su visión neoliberal, debieron haber restringido más el gasto público, en particular el gasto social. Pero no comprenden que la crisis de la producción mundial se produce conforme a sus propias leyes.

El masivo aliento de los créditos hipotecarios por las instituciones bancarias y financieras norteamericanas así como por el gobierno de Bush, pronto derivó en un jugoso negocio de ganancias especulativas que se propagó de inmediato al conjunto del sistema financiero de ese país, y de los centros financieros europeos y japoneses. Comenzó a inflarse la burbuja a medida que la producción mundial llegaba a su clímax y estalló justo cuando de la crisis pasamos a la fase de estancamiento, es decir, a la parte más crítica. En medio, pues, de la destrucción de capitales que caracteriza a esta etapa, y que se manifiesta de varias formas como, por ejemplo, en que las mercancías ya no se venden y por lo tanto no regresa la plusvalía a los bolsillos de los capitalistas; en la destrucción del capital fijo al desplomarse el sector inmobiliario que está ligado a la producción; o en la caída estrepitosa del valor de las acciones de las principales empresas multinacionales, como se puede ver en las gráficas 2 y 3.

Gráfica 2. Indice Dow Jones de las Acciones de empresas

del sector eléctrico en EUA (Nov. 2007-Oct.2008)

La gravedad de la crisis financiera mundial se da no sólo por el desplome del sistema financiero en sí, sino además, por el momento en que se presentó, es decir, por la sincronía con la fase de estancamiento de la producción mundial, que por cierto los ideólogos del capital se niegan a reconocer para no inducir más pánico entre los capitales.A dos semanas que estalló la burbuja en el capital ficticio, las principales instituciones finan-cieras mundiales, los bancos y sociedades más importantes, así como los gobiernos de los principales países imperialistas han tenido que reconocer el fracaso de las políticas neoliberales y la gravedad de la crisis. Contrario a su doctrina, han intervenido el sistema financiero mundial con inyecciones de capital que sobrepasan los tres billones de dólares, considerando los rescates en los Estados Unidos, Canadá, los países europeos, Japón y algunos de los países de Asia Pacífico. Más aún: la forma en que lo hacen es mediante la nacionalización parcial, e incluso casi total en los casos más graves, de los activos de los principales bancos y sociedades financieras.

Gráfica 3. Indice Dow Jones de las Acciones

de empresas petroleras de EUA (1986-2008)

Esto, que es una negación de sus principios económicos, se produce porque el colapso de los mercados hipotecarios afectó tanto el sistema financiero en su conjunto, que provocó dos efectos de suma importancia: el primero, la interrupción de los flujos de inversión hacia el aparato productivo en los principales países capitalistas (llamada interrupción del crédito), lo cual en vez de atenuar el estancamiento económico, lo agrava; y el segundo, el mayor desequilibrio del sistema monetario internacional, que se tradujo en el debilitamiento del Euro y la caída de las monedas rusa, peruana y el peso mexicano, por citar las más visibles. Los países de la Unión Europea tuvieron que destinar una fuerte cantidad de capital para no sólo salvar sus entidades financieras sino además, su moneda.

La actividad especulativa de la oligarquía financiera estadounidense llevó al colapso del sistema financiero mundial y a un proceso de desacumulación de capital, también a escala planetaria. Esto ya ha provocado una recomposición de los capitales al seno de la economía norteamericana y a nivel mundial las oligarquías europea y asiática reclaman la reconstrucción del sistema financiero mundial sin que Estados Unidos tenga el control, como hasta hace unos días sucedía. Se perfila un escenario donde más países tengan incidencia directa en la regulación del capital financiero mundial, como China, Brasil, India y otros países de mediano crecimiento, sin el veto de los Estados Unidos.

Gráfica 4. Ahorro e Inversión Mundiales (1997-2007)

Por lo que se refiere al sistema monetario inter-nacional, de momento el dólar se ha fortalecido por la gran inyección de capital, pero una vez que pase el momento más crítico y estabilizado el sistema financiero mundial (que se calcula se produzca hasta fines de 2009), lo más probable es que se debilite aún más la moneda norteamericana y que en esa misma dirección arrastre a las monedas que dependen el alto grado de ella, como el peso mexicano.

Para las economías subdesarrolladas, el impacto inmediato que observamos desde la primera semana de octubre consiste en la caída de las bolsas de valores, lo que se traduce en el desplome de la ganancia especulativa y de los valores de las acciones de las empresas que cotizan en la bolsa. Los capitales más grandes en América Latina cayeron alrededor del 15%. Pero, por otra parte, fluyeron de inmediato las ganancias de las filiales hacia las matrices de las grandes corporaciones, sobre todo las financieras, con lo que se produjo una descapitalización de las principales economías subdesarrolladas. Asimismo, se espera que cambie el destino de los flujos para el financiamiento externo que, como se aprecia en la Gráfica 5, hasta antes de la crisis se orientaban hacia Asia Pacífico y la Comunidad de Estados Independientes (antaño los países eurosocialistas). Los centros financieros mundiales coinciden en que el impacto negativo de la crisis financiera se producirá en unas semanas más.

Gráfica 5. Financiamiento Externo Neto (1998-2007)

La contracción de la producción mundial y de las exportaciones afectará el dinamismo de las economías subdesarrolladas y el encarecimiento de las importaciones acentuará su estancamiento. El mismo efecto producirá la inflación y los procesos devaluatorios, por lo que a nivel planetario será en esta gama de países donde más se resientan los efectos perversos de la crisis financiera y donde más baje el poder adquisitivo de las clases trabajadoras. Naciones como la nuestra, donde las remesas constituyen la segunda fuente más importante de captación de divisas, con un valor de 23 979 millones de dólares al cierre de 2007, verán mermados los ingresos de la población de escasos recursos en aproximadamente 30% por la disminución de estos envíos.

La necesidad de fuertes cantidades de capital para salir del estancamiento y para sortear la crisis mundial orillará a no pocos países a recurrir a los organismos financieros mundiales para pedir prestado, hecho que desde estos momentos ha motivado que dichas entidades anuncien que las restricciones y condiciones serán más severas que de costumbre.

Existe otra vía para la búsqueda de capitales, al margen de estos centros usureros: la construcción de organismos financieros de uso colectivo entre los países subdesarrollados. Tal es el caso del Banco del Sur y del fondo de capital de los países que integran la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA). Sin la búsqueda de la ganancia especulativa, estos esfuerzos constituyen en la actualidad una vía para remontar el impacto de la crisis mundial al menor costo posible para los pueblos.

El impacto en México

Si bien la propagación de la crisis financiera mundial en las economías subdesarrolladas se hará sentir en unas cuantas semanas, para el caso de México el impacto fue inmediato debido a la estrecha sujeción de nuestra economía a la de los Estados Unidos, lo cual se refleja en la caída de nuestra moneda frente al dólar, la mayor declinación de las remesas, la repatriación de unos cinco mil migrantes, la caída de las exportaciones a EUA y a la Unión Europea, la pérdida de capital de los principales oligarcas mexicanos entre un 12 y 15%, la pérdida de un porcentaje aún no declarado por la Consar en los fondos de pensiones que jugaban en las bolsas de los Estados Unidos, la transferencia de plusvalía de las filiales a las matrices, también no declarada por el gobierno mexicano; la pérdida de ingresos por la caída estrepitosa de los precios de la mezcla mexicana de crudo, que al 14 de octubre se situó en los 66.87 dólares por barril; el encarecimiento de la maquinaria y las materias primas porque en su mayoría son importados; y recientemente, el anuncio de una situación crítica en empresas e instituciones financieras que especularon con los valores hipotecarios subprime y con la subasta de dólares.

Las medidas anunciadas por el Gobierno Federal, quien representa el interés colectivo de la oligarquía, se quedaron muy cortas. Apenas 90 mil millones de pesos, frente a pérdidas por las variaciones en el precio del crudo que van desde 48 a 55.2 miles de millones de pesos si se las calcula con el precio del crudo mexicano propuesto para 2009 por Hacienda, o hasta de 105 mil millones de pesos si se las estima con el tipo de cambio que Hacienda misma utilizaba antes del estallido de la burbuja financiera. Esta cifra para enfrentar la crisis mundial representa 7.26 miles de millones de dólares al tipo de cambio del 14 de octubre de 2008, mucho menos que la destinada por el gobierno federal para la subasta de dólares, que fue de 8.9 miles de millones de dólares. La ruidosamente sonada estrategia para enfrentar la crisis a escala nacional, que supuestamente persigue el cuidado del poder adquisitivo y los empleos de los más de cien millones de mexicanos, no se iguala con la que tendieron a unas cuantas figuras selectas de la oligarquía. Di Costanzo tiene razón al calificarla de demagógica.

En una economía que de un proceso de estancamiento en la acumulación de capital pasó en los últimos años a una regresión en este aspecto (ver Gráficas 6 y 7); que en vez de distanciarse del modelo neoliberal norteamericano se ancló mucho más a él y que entregó el capital financiero nacional a la voracidad de los capitales multinacionales, resultan insuficientes las medidas oficiales anticrisis que pretenden ampliar la infraestructura. Son buenas las propuestas de eliminar los gastos superfluos, usar el Fondo de Estabilización de los Precios del Petróleo, tomar un porcentaje de las reservas y llevar la economía a un déficit de medio punto porcentual para alcanzar una inversión de 250 mil millones de pesos. Pero aún así no es suficiente. Un cálculo aproximado del gasto parasitario del gobierno federal asciende a casi 270 mil millones de pesos, de acuerdo al Gasto Federal para 2008. Se estimó, además, una cantidad de 271 mil millones de pesos para el Costo Financiero y eso sin contar los ingresos adicionales que estuvo adquiriendo la administración actual por los altos precios del petróleo, que permitieron hacer pagos adelantados de los intereses de la Deuda Externa. En esta fase del estancamiento es necesaria una reducción sustancial del gasto parasitario así como en el pago de la deuda, vía renegociación de los plazos y reducción de los intereses. Asimismo, conviene eliminar la autonomía del Banco Central, fijar el control de cambios y renegociar los términos del Tratado de Libre Comercio con América del Norte.

Gráfica 6. Producto Interno Bruto

México, 2000-2007

Pero además, en el terreno internacional, la principal tarea que tenemos está en desprendernos de la sujeción a la economía norteamericana, lo que supone una reinserción a la dinámica mundial bajo otros términos. Estamos hablando de priorizar nuestra incorporación al esfuerzo por la creación de un bloque económico que desde hace unos años han emprendido la mayoría de las naciones de América del Sur y del Caribe, al que se van sumando poco a poco los pueblos de América Central, como Nicaragua y Honduras, fortaleciendo el ALBA y el plan impulsado por Venezuela mediante la integración a base de la construcción de una infraestructura energética, en la que sólo falta México para darle un alcance continental. En estos tiempos de crisis financiera mundial, el paso natural debiera ser incorporarnos a los fondos comunes de inversión que existen en estos proyectos de integración para no ser presa nuevamente de préstamos que acentúan la sujeción a los centros imperialistas.

Gráfica 7. Acumulación de capital a través de la

Formación Bruta de Capital Fijo. México (2005-2008)

Miguel Ángel Lara Sánchez

14 de octubre de 2008

Nota: Las Fuentes de las Gráficas son las siguientes:

Gráfica 1. FMI. Perspectivas de la Economía Mundial Octubre de 2008. Anexo Estadístico

Gráfica 2. www.marketwatch.com

Gráfica 3. www.marketwatch.com

Gráfica 4. Construida con información de: FMI. Perspectivas de la Economía Mundial Octubre de 2008. Anexo Estadístico.

Gráfica 5. Construida con información de: FMI. Perspectivas de la Economía Mundial Octubre de 2008. Anexo Estadístico

Gráfica 6. SHCP. Estadísticas. Producto Interno Bruto.

Gráfica 7. SHCP. Criterios Generales de Política Económica.

http://www.apartados.hacienda.gob.mx/finanzas_publicas/documentos/criterios_generales/criterios_politica_2008.pdf

Las cifras para 2008 son estimaciones de las referencias

NOTAS

[1] Fondo Monetario Internacional. Perspectivas de la Economía Mundial. Octubre de 2008. Resumen Ejecutivo (subr. míos).http://www.imf.org/external/spanish/pubs/ft/weo/2008/02/pdf/sums.pdf [citado 09-10-2009].

BIBLIOGRAFIA

Eric Toussaint. Coyuntura Internacional. www.rcci.net.globalizacion 10-15 sept. 2008

Jalife R., Alfredo. Bajo la Lupa. La Jornada. 111008.

La Jornada. Varios números

Mario di Costanzo. Absurdo, ilógico, demagógico y poco realista el programa para enfrentar la emergencia económica propuesto por Felipe Calderón

Presidencia de la República. Mensaje del Presidente Felipe Calderón sobre el programa para impulsar el crecimiento y el empleo. 8 de Octubre de 2008 | Discurso

SHCP. Criterios Generales de Política Económica.

SHCP. Informe Trimestral sobre la situación económica, las finanzas públicas y la deuda pública. 2º. Trimestre de 2008

www.eleconomistadecuba.org Varios números

www.prodigy.net Dinero. Noticias. Varios números

www.rebelion.org Varios Números

www.yahoo.com Noticias internacionales. Varios números