La crisis europea en 2012

Miguel Ángel Lara Sánchez[1]

Resumen

Europa se debate de nuevo en otra crisis económica, tan sólo apenas a tres años de haber salido del punto más bajo del estancamiento de la crisis mundial, en 2009. Es resultado de una combinación de la crisis productiva con la crisis derivada de los grandes montos de capital de préstamo destinados a salvar al sistema bancario europeo. Sin embargo, esto se ha producido a un alto costo social, pues ha aumentado el desempleo y el subempleo de manera considerable y ha hecho caer el poder adquisitivo de las clases trabajadoras europeas, particularmente en países como España, Grecia, Portugal, Irlanda y en los países de la llamada periferia como Hungría, Bulgaria, Serbia, Croacia, Lituania y Letonia.

Summary

Europe is debated again in another economic crisis, only just three years out of the point lower than stagnation of the global crisis, in 2009. It is the result of a combination of the productive crisis with the crisis derived from the large amounts of loan capital to save the European banking system. However, this occurred at a high social cost, as unemployment and underemployment has grown considerably and has done falling purchasing power of the European working classes, particularly in countries like Spain, Greece, Portugal, Ireland and in the so-called periphery countries such as Hungary, Bulgaria, Serbia, Croatia, Lithuania and Latvia.

Introducción

Cuando los monopolios se convirtieron en la figura dominante del capital individual y el imperialismo asentó sus reales en la reproducción del capital a escala mundial, Inglaterra era el centro hegemónico. En torno suyo se trazaron las líneas fundamentales de la extracción del excedente mundial y del sometimiento geopolítico de la mayoría de las naciones. Resultado de estas transformaciones, en Europa se produjo a principios del siglo XX un nuevo fenómeno en la historia del capitalismo: el parasitismo de ciertas naciones, donde aquélla era la que encabezaba la lista, según nos refiere Lenin en una de sus obras económicas.[2]

Pasadas las guerras mundiales de ese siglo, Inglaterra dejó de ser el centro rector de la dinámica capitalista y fue sustituido por los Estados Unidos. Pero los volúmenes de acumulación de capital, sobre todo de capital financiero, que había alcanzado tanto Inglaterra como las principales potencias europeas, no sólo se recuperaron en el período de la posguerra, sino que además aumentaron a lo largo del siglo XX, en una magnitud tal que al momento de que estallara la profunda crisis de 2008, observamos cómo casi todos los países de la hoy Unión Europea se dieron vuelo con la especulación financiera.

La crisis mundial de 2008 tuvo su epicentro en la economía de los Estados Unidos y de manera casi inmediata se propagó hacia Europa y Asia. De ahí siguió una marcada fase de estancamiento, de magnitudes similares a las de las crisis de 1929 y de los años setenta del siglo anterior, cuyo punto más agudo lo tenemos en el año 2009. Grandes inyecciones de capital en todos los países desarrollados, sobre todo al conjunto del sistema financiero, motivaron una recuperación en tiempo récord, pero ahora nuevamente la Unión Europea volvió a caer. ¿Cuáles son los elementos que la llevaron a esto? ¿Qué condición específica guarda esta región del planeta en la actualidad? Son algunas de las interrogantes que analizamos en el presente ensayo.

I El capital productivo

En el año 2007 la economía mundial tuvo el porcentaje de crecimiento más alto en el PIB en lo que va del siglo, cuando aumentó 5.4% con respecto al año anterior. Se precipita la crisis en 2008 y al año siguiente toca fondo, con una caída del -0.6%. Es el momento más pronunciado del estancamiento productivo y una de las mayores destrucciones de capital excedente en la historia del capitalismo. Peor aún fue para la Unión Europea, ya que su PIB global cayó a -4.2% y sólo en Japón y la Comunidad de Estados Independientes la caída fue todavía más pronunciada (-5.5 y -6.4%, respectivamente). Estados Unidos, el centro propulsor de la crisis, disminuía al -3.1%.

A valores reales, el producto mundial ofrece una perspectiva diferente. Ese aumento de 5.4% logrado en 2007 elevaba su monto en 55.718 billones de dólares (bdd) corrientes, tras los 49.375 billones de dólares de 2006. Para 2008 alcanzaba los 61.222 bdd y cuando toca fondo en 2009, el valor del PIB disminuía a 57.846 bdd. Una vez que las oligarquías más poderosas del orbe valoraron que no se trataba de una crisis cíclica clásica, sino que por la severidad y alcance de la crisis financiera se encontraban ante una crisis general del capitalismo al estilo de la ocurrida en los años setenta del siglo anterior, procedieron a realizar inyecciones enormes de capital que drenaban desde los Estados Nacionales y los centros financieros mundiales con la intención de coadyuvar a una pronta recuperación. Y así fue. El producto mundial de los dos años siguientes alcanzó máximos históricos. En 2010 fue 3.19% superior al valor registrado en 2008 y 14.17% mayor en 2011. Se espera que para 2012 sobrepase el 16.4% (Ver Cuadro 1). No obstante que los resultados preliminares del cierre de 2012 nos indican que la producción mundial se está precipitando de nuevo hacia una crisis, sin embargo, la masa global de capital ha seguido en aumento, aunque a un ritmo menor de crecimiento. La fuerza de atracción y de concentración del excedente que motivó la crisis de 2008 ha producido escalas mayores de valor.

Si tomamos en cuenta el porcentaje de variación del producto mundial con respecto al año anterior, veremos que para los años 2010 y 2011 fue de 5.1 y 3.8%, respectivamente. Para 2012 se estima que dicho porcentaje disminuya aún más: al 3.3%, lo que nos situará en el umbral de la crisis. Las economías llamadas emergentes y en desarrollo son las que continúan dinamizando la producción mundial, pues mientras éstas crecieron 7.4% y 6.2% en 2010 y 2011, los países desarrollados lo hicieron en 3 y 1.6%, respectivamente. Para el año que acaba de terminar, para aquéllas se estima un crecimiento de 5.3% y para las últimas, de 1.3%.

Toda Europa presenta los siguientes índices para los últimos tres años: 2.1%, 1.6% y -0.2%. La zona Euro se encuentra por debajo de estos porcentajes, con 2%, 1.4% y -0.4%. Su inversión disminuyó 0.7% en el tercer trimestre de 2012, tras contraerse 1.8% en el trimestre anterior, y sigue bajando para los últimos meses del año anterior. La construcción representa aproximadamente la mitad de la inversión total en el tercer trimestre y debido al endurecimiento de las condiciones de financiación por los bancos, del ajuste del mercado inmobiliario, la disminución de la inversión pública y las restricciones al crédito, es probable que para el cuarto trimestre se contraiga nuevamente. Por lo que se refiere a la formación bruta de capital fijo, ésta ha caído desde el segundo trimestre de 2011, como se puede ver en el Cuadro 2.

La variación de existencias de materias primas y productos parciales representaba el 0.4% del PIB a mediados de 2012 y también se encontraba disminuyendo para ajustarse a la contracción económica. Para octubre y noviembre del año anterior su contribución al crecimiento se acercaba a cero con probabilidad de signos negativos. Es de tal grado esta disminución que ya se ha reducido el margen para una desacumulación más pronunciada, exceptuando la industria automotriz y la de construcción, únicas ramas donde encontramos un exceso de existencias.[3]

Excluida la construcción, la producción industrial continuaba casi 7% por debajo del máximo anterior a la crisis de 2008 y se prevé un empeoramiento para fines de 2012. Aquélla continuó bajando, situándose casi 19% por debajo de los niveles anteriores a la crisis de 2008. En los servicios encontramos un crecimiento medio intertrimestral considerablemente más bajo que el de la industria en el período comprendido entre el punto más bajo del estancamiento en 2009 y el tercer trimestre de 2012.[4]

Esta situación de crisis ha generado un costo social muy alto entre las clases trabajadoras europeas, ya que la tendencia general del empleo en toda Europa sigue siendo descendente. Por la tasa de paro significativa en algunos países de la zona euro, ésta a alcanzado “niveles históricamente elevados”, como lo valora el Banco Central Europeo. Con la información disponible hasta el segundo trimestre de 2012, se presentan caídas consecutivas en el total de horas trabajadas desde los últimos meses de 2011, siendo la rama de la construcción la que presenta la caída más abrupta.

FIGURA 1. VARIACIÓN DE EXISTENCIAS EN LA ZONA EURO

Fuente: Tomado de BCE. Boletín mensual. Diciembre de 2012, Madrid, p. 76

En los servicios y la industria fueron menos drásticas. Sólo en los primeros, y particularmente en las actividades inmobiliarias y profesionales, hubo un ligero aumento del empleo hacia mediados de 2012. Por las condiciones de crisis a fines de 2012 se prevé un aumento del desempleo en los últimos meses, que ya para octubre alcanzaba más del 11.5% de la población en edad de trabajar. Considerando los primeros meses de 2008 hasta mediados de 2012, el número de desempleados rebasa los cuatro millones de trabajadores.[5]

Sin embargo, existe un grupo de países donde el desempleo es mucho más grave, siendo el aspecto clave de la radicalidad de los estallidos sociales: en España, llegando al 21.7% en 2011, previéndose que aumentará al 24.9% en 2012; en Grecia, con 17.3% y 23.8%, respectivamente para dichos años; en Irlanda, con 14.4% y 14.8%, respectivamente; y en Portugal, con 12.7% y 15.5%, tratándose de los viejos países europeos. Pero considerando los anteriores países del llamado eurocomunismo, relativamente recién incorporados y bautizados como “la periferia” europea, independientemente de que un grupo de ellos no ha dado sus cifras de desempleo, sin embargo la mayoría de los registrados tienen altos índices de desempleo que oscilan entre 11 y 24.4% de desempleo para el año 2011. Estos son: Hungría, Bulgaria, Serbia, Croacia, Lituania y Letonia (Ver Cuadro 3 y Figuras 2 y 3). En general, las expectativas de mejoría del desempleo no se ven a corto plazo.

De igual forma, la productividad del trabajo ha disminuido en los últimos dos años hasta llegar a 0.2% a mediados de 2012 (Ver Figura 4).

CUADRO 3. CRECIMIENTO DEL EMPLEO. ZONA EURO

Fuente: BCE. Reporte trimestral. Diciembre de 2012, Madrid, p. 79

FIGURA 2. CRECIMIENTO DEL EMPLEO Y EXPECTATIVAS DE SU CRECIMIENTO

Fuente: Tomado de BCE. Boletín mensual. Diciembre de 2012, Madrid, p. 80

FIGURA 3. DESEMPLEO

Fuente: Tomado de BCE. Boletín mensual. Diciembre de 2012, Madrid, p. 81

FIGURA 4. PRODUCTIVIDAD DEL TRABAJO POR PERSONA OCUPADA

Fuente: Tomado de BCE. Boletín mensual. Diciembre de 2012, Madrid, p. 80

II La circulación del capital

Por lo que respecta al consumo, el privado se estancó, con un crecimiento cero, tras nueve meses de consecutivos descensos, motivado por la reducción del ingreso real de la población europea, la elevada inflación que provocó el aumento de precios de las materias primas y de la energía desde 2011, el aumento del desempleo, la reducción del ingreso real disponible y que los trabajadores en general prácticamente ya agotaron sus ahorros. Como consecuencia, las ventas al menudeo se redujeron 1.6% en octubre, por debajo del nivel medio; se redujo 4.9% la matrícula de autos y en particular el consumo de autos nuevos.

El consumo gubernamental también presenta caídas ligeras en el segundo y tercer trimestre de 2012 motivadas por la reducción de los salarios de la burocracia y a los recortes de la misma en varios países de la zona euro. Esto es significativo, pues el consumo de los trabajadores al servicio de los gobiernos representa casi la mitad del consumo público total. Además, por la severidad de las políticas fiscales que tienen que ajustarse a las indicaciones de los organismos mundiales, también bajó el consumo intermedio. Si observamos los indicadores trimestrales de crecimiento del producto y la tasa de variación de las existencias, veremos que la economía de la Zona Euro alcanzó la cresta del ciclo en los primeros meses de 2011 que, combinados con la reducción del consumo público y privado, presentan los síntomas clásicos de la crisis por sobreproducción de mercancías y de capitales.

Medidas en términos de excedentes brutos de explotación, las ganancias del capital productivo disminuyeron 0.2% en tasa anual para el segundo trimestre de 2012, la primera caída de esta tasa desde fines de 2009. Medido el excedente de capital por unidad de producto, se moderó en 2011 y se mantuvo ligeramente positivo en el 2º trimestre de 2012. Por sectores económicos, en el de servicios de mercado fue de 0.5% en el 2º trimestre de 2012, frente al 0.8% del trimestre anterior, lo que evidencia una tasa porcentual menor.

FIGURA 5. EVOLUCIÓN DE LA GANANCIA EN LA ZONA EURO

La gráfica izquierda indica la desagregación del crecimiento de los beneficios por producto y beneficio por unidad de producto en la Zona Euro. La gráfica derecha expresa la evolución de los beneficios por principales ramas de actividad. Fuente: Tomado de BCE. Boletín mensual. Diciembre de 2012, Madrid, p. 70

En la industria, excluida la construcción, la ganancia disminuyó 2.1% tras haber caído 1.7% en el trimestre anterior, cuando la tasa anual cayó por vez primera desde fines de 2009. Considerando la información trimestral, la ganancia comercial cayó de nuevo en el 2º trimestre de 2012 y aumentó ligeramente la ganancia industrial, tras dos trimestres consecutivos de tasas negativas.[6]

La disminución de la ganancia en la Zona Euro indujo una tendencia descendente de las tasas de interés tanto en los depósitos, la financiación mediante subasta, como en los créditos, como se puede observar en el Cuadro 4, aunque no es el único elemento que las explica, ya que también están asociadas con el manejo de los préstamos de capital.

Por otra parte, en la sincronía de las crisis de la gran mayoría de los mercados ocurrida en 2008-2009 destacó la del sistema financiero mundial. Para Europa no fue la excepción. Incorporados a la especulación con los títulos inmobiliarios a gran escala, los bancos europeos y en general los mercados que conforman el sistema financiero europeo fueron activos protagonistas del estallido de la burbuja financiera y de la descomunal formación de capital ficticio.

Al igual que lo sucedido en los Estados Unidos, las bajas tasas de interés motivaron el endeudamiento de los bancos a gran escala para incorporarse al juego de la titularización en busca de la ganancia fácil y de corto plazo. Pero casi todo se desvaneció al momento de la aparición de las “subprime”. Aseguradoras, afianzadoras, sociedades hipotecarias, bancos privados, bancos de inversión, las bolsas de valores, los fondos de inversión y en general todo el sistema financiero intermediario colapsaron, al igual que sucedió en Norteamérica y Asia Pacífico.

Fue entonces cuando los gobiernos europeos echaron mano de casi todo lo que tenían a su alcance para rescatar del colapso a todas estas entidades financieras. Así, se drenaron las sumas de capital más grandes en la historia del capitalismo en materia de rescate, tomadas de las reservas, de la recaudación tributaria, de los fondos europeos y sobre todo, de la emisión de bonos gubernamentales y del endeudamiento, pasando por la compra de deuda por los Estados, todo lo cual deriva en la crisis de deuda soberana y en el segundo colapso financiero europeo en menos de cinco años. Particularmente, los países de la periferia europea fueron los más golpeados por la crisis productiva y financiera debido a que es en estos lugares donde el crecimiento se encuentra en sus niveles más bajos, por los problemas tenidos en la recaudación fiscal y por las presiones financieras, particularmente agudos.

En el corto plazo, durante el año 2012 disminuyó el porcentaje de crecimiento del efectivo en circulación, frente a un aumento de los depósitos a la vista. Sin embargo, el rubro de otros depósitos a corto plazo también disminuyó, particularmente en los de duración hasta dos años, cerrando en números negativos para octubre de 2012. Los instrumentos negociables, de haberse elevado al segundo trimestre, para el cierre de año se espera tengan crecimiento cero o negativo. (ver Cuadro 5). En general, aumentó la masa de dinero en circulación, aunque en condiciones de alta volatilidad.

CUADRO 5. CUADRO RESUMEN DE VARIABLES MONETARIAS

Fuente: Tomado de BCE. Boletín mensual. Diciembre de 2012, Madrid, p. 26

Por otra parte, continúa disminuyendo la inyección de capital bajo la forma de crédito al sector privado, llegando al cierre del año con tasas negativas. “Las difíciles condiciones imperantes en los mercados financieros siguieron limitando la financiación a largo plazo de las entidades de crédito”[7] y existe alta volatilidad de los saldos monetarios de los intermediarios financieros no monetarios. Son, como suele ocurrir en las épocas de crisis y estancamiento, los gobiernos los que captan capital para posteriormente drenarlo a los capitales privados, como puede constatarse en el aumento de las tasas de los préstamos y créditos a las Administraciones Públicas del cuadro referido.

Respecto a los flujos de capital financiero, contrariamente al ingreso neto de 265.9 mil millones de euros (mmde) ocurrido entre octubre de 2010 y septiembre de 2011 en las inversiones directas y de cartera, un año después –a septiembre de 2012-, ocurrió una fuga de capitales de la zona euro por un valor de 55.8 mmde que fueron compensados relativamente por ingresos de capital en 19 mmde en otras inversiones. Este saldo negativo se debió principalmente a la reducción sustancial de la compra de valores de renta variable emitidos por las diversas instituciones financieras y monetarias (IMF), a la desinversión en bonos y obligaciones, y a la liquidación de instrumentos del mercado monetario emitido por los gobiernos (Véase Cuadro 6). También se debe a la salida de pasivos de otras inversiones de las IMF, lo cual indica la dificultad para la renovación de los depósitos y préstamos a su vencimiento.[8] Esto a su vez explica que los movimientos de capital especulativo tienen una fuerte incidencia en la debilidad financiera de la zona. Sin embargo, las medidas del Banco Central Europeo tomadas tras el anuncio de las Operaciones Monetarias de Compraventa redujeron las tensiones en los mercados para fines de 2012, como se puede constatar en el Cuadro 7 al disminuir los flujos de préstamos a los intermediarios financieros y las sociedades no financieras para octubre de 2012.[9]

Deuda. Por lo que respecta a los bancos privados en la Zona Euro, su deuda equivale a 3.5 veces el PIB de la zona para el año 2011 y la deuda bruta de los gobiernos, el 87%. De ellos, la deuda pública del gobierno griego representa 162% de su PIB, en tanto que la de su sector financiero suma el 311% del PIB. La española, el 62% y el 203% de su PIB, respectivamente. Incluso, fuera de la Zona Euro se producen estos altos volúmenes de deuda, pues en el caso de Inglaterra, la deuda de su sector financiero fue 11 veces superior al PIB, en tanto que la deuda pública representó aproximadamente el 80%.[10]

Sin embargo, a pesar de que este volumen de endeudamiento sobrepasa con creces los montos del capital productivo, no son los únicos. El flujo de capitales de préstamo a nivel mundial que no se registra en los balances contables de los bancos y del sistema financiero en general es mucho mayor; es la llamada banca a la sombra (shadow banking), parte integrante del sistema financiero opaco. Sin que dejen huella en los informes financieros, la banca privada de los 25 países más desarrollados ha manejado volúmenes gigantescos de financiación calculados en más de 67 billones de dólares durante 2011, que equivalen aproximadamente a la suma del producto interno bruto mundial. Tales montos de endeudamiento volvieron en los últimos dos años a los niveles de 2006-2007, aprovechando las reducidas tasas de interés, particularmente en la zona euro, situación que explica la segunda crisis financiera por la que atraviesa. Por sí sola, la banca a la sombra representa la mitad de los activos totales de los bancos. “En relación al Producto Interior Bruto del país, la banca oculta prospera en Hong-Kong (520%), en los Países Bajos (490%), en el Reino Unido (370%), en Singapur (260%) y en Suiza (210%). Pero, en términos absolutos, los Estados Unidos permanecen en primera posición puesto que allí este sector paralelo representa 23 billones de activos en 2011, seguido por la zona euro (22 billones) y el Reino Unido (9 billones).”[11] También fuera de registro contable alguno, el valor de los productos derivados en el mercado “over the counter” alcanzó en 2011 los 650 billones de dólares, equivalentes a diez veces el Producto mundial.[12]

Lejos de que estas grandes sumas de capital de préstamo sirviesen a los bancos y a las instituciones financieras restantes para aminorar sus deudas anteriores, una buena parte de ellas se volcó nuevamente a la especulación, con lo que las operaciones de rescate realizadas por los gobiernos, el BCE y las instituciones financieras mundiales recayeron fundamentalmente de nuevo sobre los hombros de la población trabajadora.[13] Asimismo, los flujos financieros netos de la llamada periferia europea en general muestran una disminución para concentrarse en los principales países de la zona euro (véase Cuadro 8).

Para finalizar, toda crisis tiene su forma particular en la combinación de los elementos que contrarrestan la caída de la tasa de ganancia.[14] Para el caso que nos ocupa, la crisis europea de 2012 al ser una crisis productiva y una crisis de deuda, se encuentran actuando los aspectos que tienen que ver con la disminución del capital variable: una caída significativa de los salarios por debajo de su valor, que se manifiesta en el desplome de los salarios con relación al ingreso.

CUADRO 6. PRINCIPALES PARTIDAS DE LA CUENTA FINANCIERA DE LA BALANZA DE PAGOS DE LA ZONA EURO

Fuente: Tomado de BCE, Boletín mensual. Diciembre de 2012, Madrid, p.37

De un máximo histórico de la participación de los salarios en el ingreso de cerca del 75% en las economías europeas consideradas, en 2008 cayó casi al 60% para recuperarse ligeramente en 2009 y volver a caer en 2010 a niveles cercanos al 65%, como se puede observar en la Figura 6. Esta desvalorización de la fuerza de trabajo se combina con la caída salarial frente al aumento de la productividad del trabajo. Para el caso de Alemania, que constituye el país europeo con la mayor estabilidad en la crisis, la productividad aumentó 22.6% en las dos últimas décadas, mientras que los salarios mensuales reales se mantuvieron virtualmente estancados. Así, aumentó el grado de explotación de la clase obrera mientras disminuyó su salario real (Figura 7). La mayor brecha la tenemos en el año 2008, seguida de una ligera recuperación para 2009. Sin embargo, se vuelve a abrir desde 2010. A esto debemos agregar el severo impacto de las políticas anticíclicas de los organismos regionales y mundiales sobre la reducción del presupuesto en el gasto social que disminuye la masa salarial dedicada a las prestaciones sociales, así como la continuidad de las agresivas políticas de recaudación fiscal contra los trabajadores.

Figura 6. PARTICIPACIÓN AJUSTADA DEL TRABAJO EN LA RENTA EN ECONOMÍAS DESARROLLADAS

NOTA: ADV = PROMEDIO NO PONDERADO DE 16 PAÍSES DE OECD DE ALTOS INGRESOS (ALEMANIA, AUSTRIA, BÉLGICA, CANADÁ, DINAMARCA, ESPAÑA, EUA, FRANCIA, HOLANDA, IRLANDA, ITALIA, JAPÓN, GB, Y SUECIA. SE EXCLUYE A LA REP. DE COREA)

Fuente: Tomado de OIT. Informe mundial sobre los salarios 2012-2013, Génova, p. 68

No menos grave es la destrucción de capital variable, es decir, el aumento de la masa de desocupados y subempleados que conforma el ejército de reserva de brazos humanos para el capital que, como vimos en la primera sección, abarca el 11.5% de la población en edad de trabajar y que rebasa los 20 puntos porcentuales en varios países de la zona euro. Amén de la destrucción de capital ocurrida en los casos de quiebra de empresas, de aumento de la capacidad ociosa de los capitales fijos y de la reducción de las llamadas existencias, la evidencia de signos de desacumulación de capital a fines de 2012 es indicativa de la desvalorización de la parte constante del capital, de su abaratamiento, lo cual a su vez también se presenta en la tendencia declinante del volumen de operaciones del capital por acciones en el mercado bursátil para fines de 2012.

FIGURA 7. TENDENCIAS MENSUALES DE LA PRODUCTIVIDAD LABORAL Y LOS SALARIOS EN ALEMANIA.

1991-2011

Fuente: OIT. Informe Mundial sobre Salarios 2012-2013. Génova, p. 74

Contraída la producción en la zona euro a fines de 2012 frente a una desaceleración de la producción en los países llamados emergentes, el comercio mundial se ha contraído nuevamente, aunque en menor medida a como sucedió en 2009. En otras palabras, estas dos últimas fuerzas que empujan a la recuperación de la tasa mundial y regional de ganancia han perdido su vigor cíclico para fines de 2012. Por el contrario, aquellas que tienen que ver con la fuerza de trabajo están actuando a todo vapor. El moderno proletariado mundial, aquel formado por los asalariados de la industria, la agricultura y preponderantemente de los servicios, y en particular para el caso que nos ocupa, el europeo, es quien está pagando el precio de la recuperación de la tasa de ganancia. Las enormes escalas de capital financiero acumulado a nivel planetario se encuentran embebidas no sólo en el sostenimiento de la banca privada, sino además, moviéndose casi sin restricción alguna en la especulación, aumentando la enorme masa de capital ficticio. Una de las formas en que estalló la crisis europea, como crisis de deuda de los gobiernos para rescatar a sus bancos, está llevando al capital europeo a centralizar estos últimos como una de las inevitables soluciones para mantener en pie a este vital componente del capital financiero mundial. Prefiere alimentar las condiciones para una especulación a mayor escala que drenar una porción, por mínima que fuera, de su capital para reactivar el poder de compra de las clases trabajadoras europeas e incentivar así el mercado interior. La señal ha sido clara desde 2008: aprovechar las crisis para llevarlas a una notable desvalorización; es decir, no sólo esperar a que actúen las leyes de la desvalorización de la fuerza de trabajo en tiempos de crisis, sino además, actuar de manera consciente (con base en medidas tales como el manejo del presupuesto y la política fiscal, por ejemplo) para acentuarlas, para llevarlas a niveles mucho mayores de depredación de la riqueza material del proletariado mundial, particularmente del europeo.

4 de febrero de 2013

[1] Doctor en Economía con especialidad en Economía Internacional y Economía de la Tecnología. Profesor de asignatura en la Carrera de Economía de la FES Aragón. Correo electrónico: melasa17@gmail.com

[2] Véase Lenin, V. El imperialismo, fase superior del capitalismo.

[3] Véase. BCE. Boletín Mensual. Diciembre de 2012, Madrid, p. 75-76

[4] La última actualización sobre las perspectivas de la producción mundial confirma la crítica situación de las naciones desarrolladas al cierre de 2012. Véase: FMI. Perspectivas de la economía mundial AL DÍA. Washington, DC, 23 de enero de 2013. [citado el 2 de febrero de 2013]

http://www.imf.org/external/spanish/pubs/ft/weo/2013/update/01/pdf/0113s.pdf

[5] BCE, op. cit, p. 81

[6] Ibid., p. 69

[7] Ibid., p. 25

[8] Ibid., p. 37

[9] Una tendencia similar se observa en la disminución de títulos de deuda internacionales en 2012, registrada por el Banco de Pagos Internacionales. BPI. Aspectos más destacados de las estadísticas internacionales. Informe trimestral. Basilea, Septiembre de 2012. [citado 25 de diciembre de 2012] http://www.bis.org/publ/qtrpdf/r_qt1212b_es.pdf

[10] Véase Toussaint, Eric. Bancos contra pueblos: los entresijos de una partida amañada. (1ª parte) en: El Economista de Cuba on line. VII Congreso de la ANEC. Cuba, 20 de diciembre de 2012. [citado el 30 de enero de 2013] http://www.eleconomista.cubaweb.cu/2012/nro436/bancos-contra-pueblos.html

[11] Hiault, Richard. Le monde bancaire “paralléle” pése 60.000 milliards de dollars. ACTUALITÉS. 18/11/2012. [citado 31 de enero de 2013] http://www.lesechos.fr/entreprises-secteurs/finance-marches/actu/0202393973644-le-monde-bancaire-parallele-pese-67-000-milliards-de-dollars-511912.php

[12] Toussaint. loc. cit.

[13] Sobre esta gran cruzada para salvar de nuevo a la banca privada, también se puede consultar la parte 2 del reporte de Toussaint, Eric: El BCE y la Reserva Federal al servicio de los grandes bancos privados, en El Economista de Cuba. Edición on line. VII Congreso de la ANEC.12 de enero de 2013. [citado el 30 de enero de 2013]

http://www.eleconomista.cubaweb.cu/2013/nro438/reserva-federal.html

[14] Véase Marx, Carlos. El Capital. Crítica de la Economía Política. Tomo III, Cap. XIV. Siglo XXI, México, 1981